El Grupo municipal Unidas Podemos lamenta la decisión adoptada por el equipo de gobierno municipal de no poner en marcha este año las escuelas de verano, porque siendo conscientes de que nos encontramos en una situación excepcional debido a la pandemia y que lo primero es garantizar la salud, creemos que se podían haber buscado alternativas.
La concejala Carmen Fajardo ha señalado que las circunstancias desencadenadas por la crisis del coronavirus están suponiendo un esfuerzo adicional a las familias del municipio, ya que el cierre de los centros educativos y escuelas infantiles, ha obligado a padres y madres a organizarse para poder compaginar el teletrabajo con el seguimiento de las actividades escolares de sus hijas e hijos.
“El problema se ha agravado cuando la población se ha ido incorporando a sus respectivos puestos de trabajo sin tener ningún recurso de conciliación disponible. Y esta vez, las abuelas y abuelos, que tantas veces han tenido que asumir la tarea de cuidar de sus nietos, no son una opción, porque son población de riesgo y porque no podemos permitir como sociedad que siga recayendo el peso de los cuidados en las personas mayores”.
Además, hemos podido constatar –ha continuado diciendo la concejala- que la falta de corresponsabilidad en los cuidados vuelve a penalizar y a perjudicar a las mujeres, es sobre ellas sobre las que recae mayoritariamente la tarea de los cuidados y por tanto, en muchos casos han tenido que renunciar a su empleo para quedarse en casa con sus criaturas.
Por lo tanto, desde el grupo municipal de Unidas Podemos reclamamos la puesta en marcha de un proyecto alternativo a las escuelas de verano, adaptado a las nuevas circunstancias y cumpliendo las medidas de seguridad establecidas por la autoridad sanitaria para garantizar la salud de niñas y niños, así como la protección del personal contratado para ello.
Creemos que se pueden organizar actividades en espacios al aire libre durante los meses de julio y agosto, que podrían ser semanales o quincenales, con ratios reducidas en grupos burbuja y estables. El Ayuntamiento dispone de espacios y recursos suficientes para poder diversificar las actividades infantiles, como Aula de la Naturaleza, Jardín botánico, parques urbanos y periurbanos, Pabellones polideportivos y piscinas.
“No entendemos por qué las niñas y niños se pueden juntar a jugar en los parques y piscinas y no pueden estar en grupos burbuja, controlados por personal cualificado. Tampoco entendemos por qué las empresas privadas sí que están ofertando Escuelas de verano y este Ayuntamiento no lo hace, cuando por ejemplo el Centro Joven está ofertando diversos talleres presenciales con un límite de 9 personas”.
La concejala ha citado también otras ciudades, como por ejemplo Pamplona, donde se han puesto en marcha espacios de cuidado para favorecer la conciliación a las familias, así como el derecho al juego y a la socialización de niñas y niños.
“Si por motivos de seguridad no se pueden atender a 1589 niñas y niños, y se tienen que reducir los grupos para garantizar la salud, pensamos que no pasa nada, mejor que se llegue a 600 niños y niñas que a ninguna”.
Por otro lado, las escuelas de verano iban a suponer la contratación de 152 personas, y en estos momentos y con la crisis que tenemos encima, no nos parece oportuno renunciar a ellas, máxime después de haber firmado un pacto en el que se supone que la creación de empleo es prioridad, ha concluido Carmen Fajardo.
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